Conflicto en la Agrotécnica Juan XXIII: golpes, amenazas y disputa de terrenos
Este miércoles, padres, alumnos, y parte del cuerpo docente de la institución, realizaron un abrazo simbólico en el predio de la Escuela Agrotécnica Juan XXIII, para que el municipio no siga avanzando con las obras que se están realizando allí.
Recordemos, que hace unos días, al predio volvieron a ingresar al menos dos máquinas niveladoras para destruir las huertas y el último invernáculo que se encontraba en ese terreno, el cual era utilizado por los alumnos para distintas practicas escolares.
La excusa: limpiar el terreno para la construcción de viviendas en la zona de 155 entre 46 y 47, en el barrio El Retiro, de Lisandro Olmos.
De acuerdo a una versión brindada por docentes del establecimiento, los terrenos ubicados a un lado del colegio y que son utilizados por la escuela, desde hace muchos años, pertenecían al gobierno bonaerense que cedió en 1982, a través de la Secretaría de Asuntos Agrarios que dependía de la Secretaría de Economía provincial, para uso exclusivo escolar. La medida fue ratificada, ya como Ministerio, en 1994.
“Quieren apropiarse del lugar, no les importa la escuela ni los chicos, quieren hacer un negocio con las tierras”, manifestaron padres y alumnos en dialogo con SINLIMITES, y agregaron: “hubo amenazas hacia los propios alumnos”.
Ante este panorama y en representación de la comuna, la directora de Centros Comunales, Paula De Rose, acudió al lugar y dio explicaciones sobre las tareas que se realizaban. Los fundamentos no conformaron a la comunidad educativa.
En el medio de las protestas y los reclamos, se produjeron incidentes y disturbios entre los manifestantes y las autoridades. La violencia escaló a tal punto, que una camioneta perteneciente al municipio, casi atropella a una madre y a un alumno que estaban reclamando de manera pacífica. “Era el delegado de Olmos que vino a vigilar”, dijo una testigo.
Tras los incidentes, ambas partes se trasladaron a la comisaría Decimocuarta de Melchor Romero para radicar la denuncia.
Ahora, el predio está custodiado por patrulleros y personal policial a fin de garantizar la seguridad. Desde la comunidad educativa exigen explicaciones al respecto y una pronta solución. “Las autoridades tienen que tomar cartas en el asunto”, concluyeron.
