A la espera del veredicto por el femicidio de Romina Videla, la familia de Héctor Carrizo insiste en su inocencia
El juicio por la muerte de Romina Videla, ocurrida en marzo de 2020 en Melchor Romero, llegó a su instancia final. Durante los alegatos, el fiscal Lucas Domsky solicitó la pena máxima para Héctor Carrizo, al considerar que el hecho fue planificado y derivó en el fallecimiento de la mujer tras un incendio en su vivienda.
Por su parte, los defensores Juan y Miguel Di Nardo cuestionaron la acusación y señalaron que el caso debe analizarse como un accidente doméstico, no como un homicidio agravado. Además, aseguraron ante los jueces Emir Caputo Tártara, Carolina Crispiani y Andrés Vitali, integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal N° IV, que ninguna pericia científica sostiene que hubo una acción deliberada.
Carrizo por su parte, aseguró en sus últimas palabras: “Soy inocente”. Mientras que su familia, reclama desde hace cinco años una revisión del caso, sosteniendo que la investigación se basó en supuestos sin sustento probatorio. Además, señalaron que existen testigos y pericias que demuestran que él es ajeno a la muerte que le atribuyen.
Según la hipótesis principal, Carrizo habría amenazado a Videla y luego provocado el incendio tras sacar de la vivienda a los seis hijos que convivían con la pareja. La mujer logró escapar, pero sufrió quemaduras en el 80% del cuerpo y murió días después en el Hospital Alejandro Korn.
La defensa, en cambio, insiste en que se trató de una tragedia accidental y rechaza que existan pruebas que confirmen una acción intencional. El Tribunal definirá en noviembre si ratifica el pedido de prisión perpetua o si hace lugar al reclamo de inocencia que la familia de Carrizo sostiene desde hace más de cinco años.
